En cada organización, familia, equipo y grupo de personas puede existir un mínimo de conflicto. El motivo puede ser cualquiera, sin embargo, si no existe una estrategia para la resolución de conflicto el resultado final puede ser mucho peor. Es tan importante mantener una buena relación de trabajo hoy en día porque nos permite estar más concentrados, más tranquilos, producimos mucho mejor y mantenemos una calidad de vida optima. Existen casos en que las personas terminan renunciando o con un estrés tan grande por la mala convivencia que están constantemente expuestos. Es por eso, que te quiero compartir 3 estrategias para potenciar tu liderazgo y mejorar la resolución de conflicto en tu equipo.
¿Ser imparcial?
Si eres una mujer que tiene un equipo a cargo, seguramente te has enfrentado a muchas situaciones de conflicto donde tienes que tomar un partido u otro. Son situaciones difíciles y es común que te sientas confundida respecto a que decisión tomar. Lo que te recomiendo es que primero no lo veas como una lucha personal. Tendemos a tomar un bando por nuestras creencias y percepciones. Lo que puede ser un grave error por que no estas viendo la situación desde todos los “Ojos” o puntos de vistas. Para esto último, debes escuchar e indagar con todo/as los involucrados en el suceso y así buscar una solución que se acomode con los valores de la organización, con el criterio que tu busca con el equipo y con los involucrado/as. Obviamente cada situación es diferente y dependerá de la circunstancia, el caso y el hecho mismo para tomar una decisión efectiva.
Escucha, piensa y decide
Muchas veces he visto casos en donde las peores decisiones se toman enojada, triste o muy feliz. Es por esto, que te recomiendo que puedas escuchar con calma lo que está ocurriendo en el momento y evitar cualquier comentario, opinión y decisión apresurada que puedas tomar. Date un tiempo para poder calmar la situación, escuchar las distintas versiones y de forma tranquila tomar una decisión correcta. Esto te permite trabajar tu Inteligencia emocional y proyectar un liderazgo más empático.
Evitar el conflicto
El trabajo más difícil, pero con más efectividad, es evitar que existan conflictos. Para esto, debes trabajar tus habilidades blandas y por, sobre todo, la comunicación. Mantener una canal de comunicación claro, sincero y directo es la clave para evitar cualquier conflicto. Así como también, reconocer de forma inmediata cualquier error que puedas cometer. Las personas tienden a olvidarse de los errores más rápido cuando son reconocidos inmediatamente.
Recuerda mantener un dialogo directo con tu equipo para estar en conocimiento de lo que va sucediendo día a día. Transmite confianza en cada uno de ellos y mantén claro siempre los limites en cada situación.
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