top of page

Autoconocimiento es amor propio

Hace un tiempo he venido escuchando mucho hablar de autoestima y amor propio y me generó cierta curiosidad el ímpetu con el que las mujeres reciben estos temas por encima del género masculino.


¿Será que las mujeres tenemos mayor sensibilidad a esta temática? ¿o existe un anhelo en lo profundo de seguirnos construyendo quizá por vestigios de una historia impregnada de discriminación, violencia y subvaloración? ¿O simplemente estamos más abiertas a recibir información que nos nutra el alma y la mente?


Lo que es un hecho es que es motivante ver a mis congéneres receptivas a recursos para nutrir su interior.


Amor propio es uno de mis temas favoritos y quiero compartirte mi reflexión, más allá de la perspectiva de la psicología, pues no pretendo darte “pasos” o “técnicas” para aumentar la autoestima, sino hablarte de cómo yo lo he vivido, desde mi experiencia y sin tapujos para que, desde ahí, quizá puedas identificarte.


Anteriormente tenía la idea de que el amor propio tenía que ver con una serie de “acciones” como indicadores de una persona que se quiere o no; como una valoración que va en sentido del aspecto físico, del intelecto, lo profesional, los límites que ponemos, la alimentación que tenemos.


¡Y yo me quedaba frita! pues siempre fui consciente de una larga lista de cosas de mi físico que no me gustaban, prefería dormir en lugar de ejercitarme, comer grasas en lugar de verduras. Intente muchas veces hacer cambios sugeridos por “expertos” para aumentar mi autoestima y lo que obtenía era una sensación de ser alguien que no era.


También conocí de cerca a mujeres que parecían cumplir con ese prototipo y sin embargo reconocían que no experimentaban esa sensación que te da el amor.


Y es que hay una gran diferencia entre autoestima y amor propio; la primera tiene que ver con esa valoración que sugiere un conjunto de pasos que aumentan la estimación que tenemos por nosotros mismos; lo segundo ni siquiera me atrevería a conceptualizar pues es algo mucho más sublime, se trata de tener un conocimiento profundo de lo que realmente somos, de las cosas valiosas pero también de nuestra sombra; la autoestima te lleva a tomar esas cosas negativas y “trabajarlas” para mejorar como persona, el AMOR simplemente está presente.


No tienes que negar nada pues tu sombra es parte de ti, el amor te hace abrazarla, te hace reconocerla, te permite “ser” de manera incondicional, sin que exista la necesidad de desconectarnos de nuestro interior, te hace abrazar tus incongruencias, tus miedos y tus temores.


Y desde el amor, experimentamos una sensación de libertad por el que nos sentimos capaces de cuidarnos, de responsabilizarnos de nosotras, de fluir sin temor y de conectar con los otros de manera genuina.


El amor es una energía de se expande de dentro hacia afuera y que simplemente “es”


La autoestima te repara por fuera; el amor propio conlleva ese incómodo proceso de introspección y de autoconocimiento.

Al principio no es fácil, puesto que tenemos una historia muy bien contada de lo que “somos” e intentamos negar nuestras debilidades para no sentirnos frágiles, pero a medida que miras tu alma desnuda, sin juicio ni aceptación, sólo con la fascinación que tendría un niño pequeño al descubrir el mundo, permitirás fluir esa energía que está en espera de llenar todo tu ser.


La autoestima será un resultado del amor, no te desgastes siendo alguien que no eres; el amor está en tu sabiduría interna, sólo escúchate y todo comenzará a fluir naturalmente.





Karla Rubio

México

Psicóloga y emprendedora

Página web: www.karlarubiomx.com

172 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page